miércoles, 8 de junio de 2016

El kitsch




Este es, sin duda, uno de los mejores ensayos que se hayan escrito nunca sobre el fenómeno del kitsch, un estado de ánimo que se materializa en los objetos: el antiarte, la mediocridad ilimitada orgullosa de sí misma. Concepto universal y a la vez familiar, corresponde a una época de la génesis estética, a un estilo elaborado a partir de la ausencia de estilo, a un no va más del progreso. Se trata, pues, de un fenómeno social permanente, de gran envergadura, pero también de un fenómeno latente en la conciencia: por ello, habrá que revelarlo, como si fuera la imagen de una película fotográfica. Abraham Moles, director del instituto de Psicología Social de la Universidad de Estrasburgo, analiza este fenómeno con total minuciosidad: su omnipotencia en las llamadas sociedades de la abundancia, su capacidad para abarcarlo todo el arte religioso, la decoración, la música, la literatura¿, su papel en la vida cotidiana, su relación con la crisis del funcionalismo y con la alienación social, y, para terminar, su plasmación en objetos concretos como el gadget. Todo ello acaba formando un conglomerado que contempla el kitsch como una nueva forma del arte de masas, uno de los aspectos más importantes de la relación entre el ser y su entorno.


No hay comentarios:

Publicar un comentario